El actor Paul Walker, de 40 años, uno de los protagonistas de la saga "A todo gas" (Fast & Furious) falleció en un accidente de coche el 1 de diciembre de 2013.
No conducía, iba en el asiento del acompañante o como vulgarmente lo llamamos: en el del copiloto de un Porsche Carrera GT.
Parece ser que hubo una pérdida de líquido en el vehículo y tras el accidente comenzó a arder el mismo.
El estado en el que quedó el coche lo podemos ver en la siguiente imagen.
La productora cinematográfica Universal Pictures creó un vídeo como tributo al actor.